Estafas con tarjeta de crédito

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pic magazine 137 Un altísimo porcentaje de españoles cuenta con al menos una tarjeta de crédito, (podríamos hablar de más del 82%), por lo que es una de las formas de pago más frecuente que existe en el país hoy día. El incremento audaz del comercio electrónico, las transacciones a través de la banca digital y el creciente impulso de uso de la tarjeta de crédito, ciertamente ha facilitado la vida de miles de usuarios, sin embargo, las estafas también se han convertido en algo bastante frecuente.

Oportunidad de estafa

Toda esta escalada de la digitalización de la banca ha llamado la atención de los delincuentes que han visto en estas acciones una oportunidad para estafar a los consumidores. Esta metodología de robo no es reciente, de hecho, data aproximadamente de la década de los 80's, pero sin duda en los últimos años ha cobrado más fuerza debido a la frecuencia del uso de esta herramienta de pago.

Por teléfono o correo electrónico: medios por excelencia para estafar

Según fuentes oficiales como el Banco de España, las operaciones fraudulentas se realizan con mayor frecuencia a distancia, es decir, utilizando el Internet y las llamadas telefónicas como vías más accesibles y eficaces para cometer el delito. A través de enlaces maliciosos ha sido posible copiar o duplicar los datos de tarjetahabientes, acción que anteriormente se daba con la observación directa de los datos y por el robo o pérdida de los documentos. Mientras que las llamadas telefónicas a los usuarios son otra forma frecuente para estafar. Los ciber delincuentes se valen de cualquier excusa, charla o motivo, para intentar extraerle a las personas la mayor cantidad de datos posibles, e incluso ofrecen nuevos servicios, descuentos o la necesidad de verificar los datos por parte del banco.

Recomendaciones

En primer lugar, es necesario atribuirse un poco de malicia al momento de usar las tarjetas de crédito:
  1. Lo primero al momento de realizar un pago sería verificar bien el lugar de la compra. Y es que si en una tienda física, verifica el dispositivo, mientras que si se trata de una compra online hay que verificar bien el sitio web, que sea seguro u que proteja los datos de sus usuarios.
  2. Otro aspecto que debes tener en cuenta es no hacer nunca clic en enlaces que recibas por correo electrónico en los que te soliciten tu información personal, incluso, si te parece que el remitente pueda ser tu propio banco. Ni por esta vía o por llamadas se solicita ningún tipo de información.
  3. Otra de las acciones importantes que no debes perder de vista es revisar tu cuenta y la facturación de tus tarjetas constantemente, y si observas cualquier actividad sospechosa o fuera de lugar realiza el debido reporte.
Nadie quiere atravesar jamás por una experiencia como esta, pero los múltiples casos nos enseñan que, como bien lo hemos dicho, tener esa pizca de "malicia" ya no está de más. Protege tus datos, no coloques tu información personal en las redes sociales, y ten los ojos bien puestos en tus herramientas de pago, para que no te conviertas en una víctima más.